TAL PARA CUAL

El conservadurismo religioso comparte las mismas raíces y, por tanto, se comporta exactamente igual que el conservadurismo político.

El primero descubrió en el Concilio Vaticano II aquello de estar atentos «a los signos de los tiempos», que al final se ha traducido en que nuestra fe debe ser lo que diga el mundo a cada momento. El segundo asume que el progresismo siempre tiene razón y que, quizá, sólo quizá, hay que matizar un poco la postura más radical que presente este.

Ambos están cómodos camino del precipicio siempre que este se realice a la velocidad adecuada, un poco más lenta que lo que proponga el progresismo.

Estos días, una vez más, se ha puesto de manifiesto esto que comento en dos medios impresos que podríamos considerar en la esfera señalada, la del conservadurismo.

Estos medios son Alfa y Omega, órgano de la diócesis de Madrid, y el diario ABC. En tiempos, desconozco si continúa la alianza, el primero se repartía con el segundo. Creo que se hacía los fines de semana, pero ya digo que desconozco la situación actual.

El caso es que la Conferencia Episcopal Española tuvo a bien, esperemos que repitan, advertir a los católicos sobre alguno de los muchos peligros que les acechan. El documento en cuestión se llama «Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. Orientaciones doctrinales sobre la oración cristiana». Este documento no sólo advierte sobre los peligros del yoga, las meditaciones orientales y el Mindfulness sino que remite al fondo de la oración cristiana que «no es sentirse bien» ni una especie de autoayuda. No desde luego ese rollo sentimentaloide, desprovisto de toda sobrenaturalidad.

El escrito no debió parecerle demasiado católico al Arzobispo de Madrid y el semanario que depende de su diócesis decidió enmendar la plana al documento. Este Arzobispo no sólo es desleal con la Iglesia sino con aquellos con los que, de común acuerdo, decide publicar un documento. Añádase la poca hombría de hacerlo a través de este medio.

Así se pronunciaba hace unos días Alfa y Omega en su editorial

El documento de la Conferencia Episcopal Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo (Sal 42, 3). Orientaciones doctrinales sobre la oración cristiana corre el peligro de entenderse como un catálogo de condenas, cuando en realidad se trata principalmente de un instrumento de ayuda para un discernimiento maduro sobre cómo incorporar a la oración otro tipo de técnicas, a menudo procedentes de tradiciones religiosas orientales. La cuestión, suscitada hace ya décadas en otras sociedades occidentales, se plantea ahora en España de la mano de la fuerte irrupción del yoga, la meditación o el mindfulness, todos los cuales sin duda contienen elementos muy positivos para el equilibrio emocional de la persona y reflejan una apertura a la trascendencia. Pero los obispos recuerdan que la oración cristiana nunca es meramente individualista. Orar es abrirse a Dios, que –como ha enfatizado el Papa en su ciclo de catequesis sobre el padrenuestro– no es solo Padre de quien le reza, sino también de los demás, por lo que la verdadera piedad tiene inevitablemente un componente social»

Lo dicho, según Alfa y Omega, se puede incorporar «de manera madura» a la oración cristiana este tipo de ¿técnicas?, que además tiene elementos super-positivos que tienen una apertura a la transcendencia. De aquí a un par de pontificados ya se podrá decir sin escandalizar que es mejor el yoga que el Rosario.

En la última frase, el recordatorio diario de que, según este catolicismo, TODOS somos hijos, ¡ojo cuidado!, e hijas de Dios(1)

Días después el diario ABC se hacia eco en portada de las tremendas inundaciones que han asolado gran parte de España.

Decía así:

«La gota fría deja cinco muertos, pueblos arrasados, carreteras inundadas y desata la alerta de los expertos ante el peor aliado del clima: el exceso de población«.

Desconozco quienes son esos expertos. Como siempre, nunca son citados. Es probable que lleven mandil y hayan alcanzado el grado 33 en su «entrañable» organización.

El caso es que, uno de los periódicos de la derecha política española advierte del exceso de población en un país con un índice de nacimientos por mujer que ronda 1,2 cuando la tasa de reemplazo está en el 2,1.

Soros estará orgullo, de ambos.

Capitán Ryder

(1) Hemos comentado muchas veces la conclusión obvia que ha sacado el mundo católico de este tipo de afirmaciones. Llevan 60 años proclamando las más altas instancias de la Iglesia, de diversas maneras, que todos somos hijos de Dios. Dicho de otra forma «que todo es verdad». Las consecuencias obvias de estas afirmaciones son «si todo es verdad nada es verdad«.

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